La Palma acogió este fin de semana el Curso de Análisis Sensorial Deductivo y Viticultura Regenerativa, una formación especializada desarrollada en el marco de la Universidad de Otoño de La Palma y concebida para reforzar las competencias técnicas del sector vitivinícola canario. La iniciativa, impulsada por el Cabildo de La Palma y la Universidad de La Laguna (ULL), estuvo coordinada por la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) y de la Universidad de La Laguna.
El curso combinó dos ámbitos clave para el desarrollo del sector vitivinícola actual: por un lado, el análisis sensorial deductivo orientado a la evaluación técnica de los vinos; y por otro, la introducción a la viticultura regenerativa como modelo de manejo sostenible del viñedo. La formación contó con la participación del investigador brasileño Leonardo Cury da Silva, referente en prácticas regenerativas en América Latina, junto a Jesús Enrique de las Heras Roger y Gabriel Santos García.
Como parte integral del programa, los alumnos participaron en una práctica en campo realizada en las instalaciones y viñedos de Bodegas Acero. Esta actividad les permitió aplicar directamente los conocimientos adquiridos durante el curso, interactuando con técnicas reales de cultivo y observando el comportamiento del viñedo en un entorno operativo. La sesión reforzó la comprensión de aspectos como el manejo de suelos, la cobertura vegetal y la interpretación sensorial de uvas y vinos vinculada al terroir.
Durante su intervención, Cury compartió experiencias de regiones brasileñas y zonas tropicales de altitud, donde la viticultura regenerativa se ha consolidado como una herramienta decisiva para combatir la erosión, recuperar materia orgánica y mejorar la resiliencia del viñedo. El investigador subrayó que Canarias enfrenta desafíos similares debido a la erosión y a la fragilidad de sus suelos volcánicos, lo que convierte la regeneración en un eje estratégico para el futuro del sector. Señaló además que modelos aplicados en Brasil y Perú han demostrado que un suelo vivo contribuye a vinos más complejos y expresivos, plenamente alineados con los métodos del análisis sensorial deductivo.
El curso permitió a los participantes desarrollar habilidades para identificar propiedades sensoriales como la acidez, el dulzor, la textura, la astringencia o la finura, conectando estas características con el origen y el proceso de elaboración del vino. Paralelamente, se abordaron prácticas regenerativas como la mínima labranza, la gestión de cubiertas vegetales y la optimización del agua en suelos volcánicos, con el objetivo de favorecer ecosistemas más saludables y mejorar la calidad de la uva.
Con esta formación, la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias refuerza su compromiso con la capacitación profesional, la investigación aplicada y el desarrollo del enoturismo en el Archipiélago, proporcionando herramientas que permiten al sector afrontar con mayores garantías los retos climáticos y productivos del futuro.